Una broma de Vanessa Kade saca de quicio a un picajoso Jesse Lonis en redes sociales

Ya se ha liado otra vez conVanessa Kade en redes sociales.

Se podrá opinar cuánto pone ella de su parte, que quizá sea cierto; es evidente que el elemento común en todas sus batallas contra la masculinidad tóxica que encuentra en el póker es su presencia; pero no es menos cierto que siempre encuentra quien acepta encantado el papel de villano en sus películas. Una y otra vez.

Todo comenzó con un tuit lleno de buena fe y ganas de dar buenos consejos deJosh Arieh, que después de librar su propia batalla personal contra la gente que le quería restar méritos a su séptimo brazalete, decidió recoger su experiencia de 30 años en el póker con tres simples consejos para sus seguidores. Todo muy motivacional y de buen rollo.

Vanessa Kade vio la oportunidad para hacer una gracieta, con una «lista verdadera» de lo que se necesita para tener una larga y exitosa carrera en el póker.

Para ella, lo vital para triunfar en el póker es «runear como los dioses, el veneno de sapo» -en referencia a Bryn Kenney y las acusaciones de manejar su grupo de staking como si fuera una secta- y «la ayuda de los ángeles», con un bonus de «autismo y de uso de la app de Andrew Lichtenberger«, conocido por su firme creencia en aplicar la espiritualidad y el crecimiento personal a su vida y a su profesión, «si quieres entrar en el top 100 del GPI«.

Un batiburrillo de referencias a alguno de los rumores y de las respuestas más enrevesadas que se han publicado en los últimos años a la pregunta de cómo afrontar la vida como jugador profesional de póker.

La única referencia que se nos escapó de inicio era la de la ayuda de los ángeles, que ahora hemos sabido que es una respuesta que le dioJesse Lonis a un usuario de Twitter que le preguntó como hacía para tener tanta suerte como la que ha demostrado tener en estos dos últimos años. «Angels«.

Con esto se entiende mínimamente la salida de pata de banco que tuvoJesse Lonis, que respondió de manera furibunda a Kade, asegurando que «si fueras un hombre nadie te conocería por tus logros en el póker«, y amenazó con seguir atacándola en redes sociales «como hice con el noviete ese que tienes«.

Obviamente, Lonis es el autor de la irónica respuesta sobre la ayuda de los ángeles, pero parece evidente que el uso de la referencia por parte de Vanessa es para equiparar algunos consejos absurdos a los que Arieh aporta en su tuit buenrollista, y así, por contraste, conseguir crear humor. Tenga o no éxito en el empeño.

Pero Lonis aprovechó para lanzar un ataque personal, desmesurado, y nada sutil contra Kade.

Las respuestas a este ataque fueron una mezcla de sorpresa por la airada reacción a una broma con más o menos gracia, e indignación por las gruesas palabras de Lonis.

Dada la unanimidad de la condena a la reacción de Lonis, podría parecer que la interacción era una gran victoria para Vanessa Kade, pero se ve que el rifirrafe que enfrentó a Lonis conJamie Dwan, pareja de la jugadora, y el propio historial que arrastra Kade por no huir de las polémicas en medios públicos, le hicieron pensar que tenía una oportunidad de oro para rematar a Lonis, ahora que estaba en el suelo.

A pesar de asegurar, al principio, que «nunca pensó ni bien ni mal de Jesse«, dejó por escrito que esta sobrereacción le lleva a pensar que tiene «el síndrome del impostor«, por estar ahora mismo en la cima del póker de torneos, en la pelea por el número 1 del GPI y del Player of the Year.

Normalmente, intentaría tranquilizar a alguien que se sintiera mal consigo mismo de esa manera, pero teniendo en cuenta la virulencia con la que has hablado de Jamie y ahora de mí, en su lugar solo diré que nunca he visto a nadie en mi vida acabar all-in tan pisado y tan a menudo, con errores constantes, y acabar ganando. Solo para confirmar tus inseguridades, que sepas que los jugadores habituales de High Rollers se están relamiendo las zarpas y rezando para que sigas en el póker el tiempo suficiente como para regalárselo todo de vuelta.

Después de esto han intercambiado un par más de pullas. Lonis ha querido hacer ver que Vanessa se está haciendo la víctima, y, a renglón seguido, ha pasado de la promesa de ir a por ella para jugar la carta del «dos no discuten si uno no quiere», y ahora afirma que va a ignorarla en redes para no darle la atención que busca.

¿Pero, se quedará esto aquí, o quedará un rescoldo, listo para volver a causar un incendio en cuanto sople otro poco de viento?