Un EPT Praga con sabor ibérico: Cuatro picas hispanas y título principal para Pedro Marques

No hay ningún ángulo desde el que se pueda poner en duda el completo éxito que ha resultado ser el EPT Praga recién finalizado.

La organización de PokerStars, la respuesta de los jugadores, los resultados de nuestros representantes… Todo se ha conjugado para dejar un magnífico sabor de boca con el que dar por terminada la temporada de principal circuito europeo.

Por supuesto, la principal noticia del fin de fiesta es siempre conocer al campeón del evento principal de 5.300 € de entrada.

En las últimas horas, la gran historia surgida de este evento de 1.458 jugadores fue la confesión del sueco Anton Bergström sobre su autoría en los éxitos del nick online «WhatIfGod»; una cuenta que, entre otros innumerables logros, se hizo acreedora a dos títulos oficiales del EPT durante el retiro online obligado por la pandemia.

Por fin, los libros de historia le podían poner nombre y apellido al cuarto doble campeón del EPT, que a partir de ahora recibirá el mismo reconocimiento que Vicky Coren, Mikalai Pobal o Mike Watson. Y con opciones de ser el primer triple campeón.

Sin embargo, por sensaciones y stack, todas las miradas estaban puestas en el rumano Paul Runcan, que había impuesto su ley durante los últimos niveles previos a la final. Había sacado de ello un liderato muy claro, 120bb frente a las 69bb del segundo clasificado, el luso Pedro Marques, pero, sobre todo, una imagen muy intimidante a la que no renunció en los primeros compases de la sesión definitiva.

La agresividad de Runcan dio frutos enseguida, ganando botes a diestra y siniestra, aunque Marques lograba seguir el ritmo a base de eliminaciones.

Primero cayó en manos del luso el stack del bielorruso Siarhei Alontsau y luego el del israelí Barak Oz, no sin que, por el medio, Runcan terminara con los sueños de triplete de Bergström.

El otro superviviente de la FT era el surcoreano Jaehyung Park. La lección de manejo del shortstack que dio el jugador asiático es digna de figurar en los libros de texto. Tenía 14bb al empezar la mesa final. No era ninguna novedad, pues cayó a las profundidades de la tabla no demasiado avanzado el día 5.

Park incluso se permitió amenazar la segunda plaza de Pedro Marques en la mesa de tres después de doblarse contra el portugués. Inicialmente, Marques salvó su posición por menos de una ciega después de foldear trips de reyes al desconfiar de su kicker ya en el turn, y pese a que la mesa estaba llena de proyectos que podrían animar a cualquiera a hacer faroles.

Sin embargo, con el paso de los niveles, Park consumó el adelantamiento. Runcan seguía restando fichas a este duelo de candidatos, y Park y Marques peleaban entre sí con tan solo el 25 % de las fichas en juego. Hasta que Runcan jugó un K Q desde la SB al limp-call y dobló a Marques, que le pusheó A 3.

Los aspirantes a la segunda plaza en el heads-up se jugaron un flip que cayó del lado de Marques, que había vuelto a quedar por detrás de Park, y ahí si que Runcan aprovechó para dictar sentencia y no dejó que el perdedor se recuperara.

Runcan empezó el heads-up con una ventaja cercana a 5:1 y se comió al mitad de stack de su rival en las primeras manos, pero le pudo el ansia de terminar y pagó erróneamente un all-in con as alto. Más tarde, Marques le puso all-in con un raise en el river y Runcan decididó foldear ases después de gastar la mayoría de sus extensiones de tiempo. Así, Marques igualó la partida y convenció a Runcan para repartirse a medias los dos primeros premios, dejando un resto mínimo para el campeón.

Pedro consiguió ponerse por primera vez en cabeza y, de inmediato, aceptó un 3bet all-in preflop con K Q. Runcan iba pisado, con Q J y aceptó una segunda plaza que siempre pareció destinada a cualquier otro jugador de una mesa que dominó a voluntad hasta casi el final.

Marques aceptó el título con evidente satisfacción, pues le llega en un momento en el que el póker ha pasado a un plano menos determinante de su vida.

Ahora mismo no tengo grandes planes para 2025. Hoy en día no viajo a tantos festivales. Estoy disfrutando de mi familia y de mi hijo. Pero veamos, tal vez haga algunas paradas en el circuito el año que viene.

El triunfo de Pedro Marques es el más notorio del festival, y supone un gran reconocimiento para el póker ibérico, pero los jugadores españoles ya se habían ocupado de mantener muy en alto el pabellón del póker al Sur de los Pirineos con cuatro victorias en paralelos, nada menos.

Las noticias de la suspensión temporal del EPT París han empañado un poco el optimismo por la próxima temporada. Mientras aguardamos noticias sobre cómo se completará el calendario, por ahora las únicas paradas confirmadas para el año que viene son Barcelona y Montecarlo, que será la próxima.

Aunque no vemos a la sala de la pica roja renunciando a la joya de festival que tiene en Praga. Así que contamos con la capital checa para el año que viene.