Martin Kabrhel ha encontrado un chollazo en las WSOP 2025

El hombre del año en las WSOP es, sin duda, Martin Kabrhel.

En una edición en la que Benny Glaser ha ganado ya tres eventos, en la que Michael Mizrachi se ha llevado su cuarto PPC y en la que Shiina Okamoto ha jugado su tercer HU consecutivo en el Ladies, todo el mundo pierde el oremus para que el checo le diga que es el peor entrevistador que ha encontrado en toda su vida.

Tras años y años puliendo el personaje -demasiado soberbio en la versión de Tony G, demasiado soez en la de Luke Schwartz, demasiado insoportable en la de Will Kassouf-, las WSOP han encontrado por fin un villano al que adorar.

Lo que le faltaba a Martin era ganar un brazalete en Las Vegas. A la fanaticada de los Estados Unidos las WSOPE les quedan muy lejos. El checo lo ha intentado por activa y por pasiva. Se ha jugado los Super High Rollers y el Monster Stack, y, tanto va el cántaro a la fuente, que se ha ido a encontrar la cuarta pulsera de su carrera en un torneo de 10.000 jugadores, el Mini Main Event de 1k $.

La jugada le ha salido perfecta, porque con semejante field, además de llevarse un pastizal que le sitúa por encima de lso 2M$ en cobros en el verano, la calculadora de puntos de las WSOP le da un gran valor a esa victoria, y sumados a los de sus otras cajas en el festival, Kabrhel salta directamente al liderato del Player of the Year, que por fin refleja lo mismo que se está viendo en los medios.

En la entrevista al ganador, Kabrhel, en vez de hablar de su familia y amigos, como el resto, ridiculizó su trofeo -«es un mini brazalete, ¿le podrían poner más diamantes, por favor?» -, retó a las WSOP a sancionarle de nuevo y se jactó de ser el alma de la fiesta.

He jugado contra más de 10.000 rivales, y solo me he encontrado a siete u ocho que mostraran su desacuerdo con mi forma de comportarme en la mesa. El resto se divirtió conmigo. Es una estadística que ahí os dejo.

Todo lo que ha venido haciendo Kabrhel hasta la fecha, su palabrería en la mesa, su mala educación en las entrevistas, o su búsqueda del protagonismo, tiene una razón.

¿El ego? Probablemente. ¿La fama? Podría ser…. ¿Promoción personal? Ahí le has dado.

Kabrhel nunca ha querido comentar de dónde consigue la banca para poder jugar los Super High Rollers, pero su próximo proyecto es cara al público. Está preparando una web personal y una tienda online donde pronto se podrán obtener camisetas impresas con su «¡Not like that!«, protectores de cartas con forma de hipopótamo y ropa con el acrónimo de GRO, la estrategia de juego que opone al GTO, y que todavía nadie se ha aventurado a imaginar lo que significa.

Después de ganar el Mini Main Event, Kabrhel se ha ido directamente a jugar en el de verdad, el de los 10k $ de entrada, y la televisión enseguida le requirió para la TV Table. Martin dio su espectáculo durante una hora, antes del descanso de la cena, y PokerGO no quería dejarle marchar. Al enterarse de que le querían dejar ante las camáras durante otro nivel más, el checo montó en cólera y lió una de sus habituales discusiones con la organización, hasta que se salió con la suya.

Pronto tendremos que poner una R dentro de un circulito para mencionarle. Martin Kabrhel, marca registrada.