Doug Polk mezcla bingo y póker para su próxima locura en stream

En el póker, un juego confinado a una baraja de 52 cartas, es complicado ponerse creativo. Aun así, las redes sociales, las plataformas de streaming, y la creación de contenido han exprimido las meninges de un montón de mentes privilegiadas, dando lugar a una interesante variedad de retos.

Los más atractivos han sido repetidos una y otra vez por diferentes personalidades del póker, pero todavía quedan pioneros intentando dar un último giro de tuerca a las fórmulas que puedan quedar por probar.

Streamers como Kevin Martin o Doug Polk son sospechosos habituales en estas lides, y hoy toca ojear la última ocurrencia del dueño de The Lodge.

Este próximo 6 de agosto, Doug Polk empezará una sesión de cash a cuatro mesas que no terminará hasta que logre ganar una mano con cada una de las combinaciones posibles de la baraja.

Polk acompañará la transmisión con un enorme tablero donde irá tachando cada combinación con la que consiga llevarse el bote, hasta que logre cantar el bingo de todas las hole cards posibles del No Limit Hold’em.

Para acotar lo que se entiende por toda combinación de cartas posible, Polk se refiere a cada par de cartas, distinguiendo entre suited y offsuited, pero sin tener en cuenta los palos. Es decir, 13 parejas, y dos tandas de 78 combinaciones posibles de dos cartas distintas, una del mismo palo y otra de palos distintos, hasta un total de 169 manos distintas.

Como bien dictamina nuestro colega Nick Jones, lo que pueda tardar Polk en cantar bingo va a depender mucho de cuántos buy-ins esté dispuesto a quemar en faroles. Doug no ha mencionado que uno de los requisitos del reto consista en jugar bien, ni siquiera en intentar acabar la sesión en positivo.

De todas maneras, si calculamos una media de 1.000 manos para que te repartan cada posible combinación de cartas -es un problema matemático bien conocido y recurrente, el número exacto ronda las 964-, luego está el problema de ganar la mano. Por lo tanto, habrá combinaciones específicas que se resistirán y acabará pendiente de un número determinado de combinaciones suited, que son menos frecuentes.

Puede resultar una idea interesante, con grandes picos de emoción cada vez que le repartan una de las últimas combinaciones que queden por completar, pero, a medida que sean cada vez menos, el resto de manos se pueden volver aburridas.

Las estimaciones más optimistas no bajan de las 8 horas, y las más pesimistas sobrepasan las 24. ¿Tú qué crees?