Brad Booth: farol a Ivey e introductor del NLHE en el Strip

Yukon Brad es el apodo más típico y tópico que se le puede poner a un jugador de póker. Imagina por un segundo que aquí se nos diera por utilizar esa forma facilona de poner nombre a los villanos de las novelitas del Oeste a nuestros cracks: Adrián el madrileño, Juan el andaluz…

Sin embargo, no se puede encontrar a un jugador menos prototípico que Brad Booth, el receptor de ese apodo.

Se le conoce por ser poseedor de los mayores defectos y virtudes que el imaginario colectivo asocia a nuestro juego. Capaz de sostener la mirada de Phil Ivey y ganarle un bote de farol en una de las manos más famosas de High Stakes Poker, y también de acumular deudas al mismo ritmo en que el consumo de alcohol evaporaba su dignidad personal.

El podcast Life Outside Poker de Pokernews recuperó una versión mucho más madura de Brad Booth para un programa emitido hace un par de meses, y en el que el canadiense dio explicaciones y relató anécdotas verdaderamente sorprendentes. Fueron 45 minutos que dieron para mucho, pero nos quedamos con estos extractos, que consideramos los más llamativos.

Pionero y víctima del póker online

La pasión por el póker le viene a Brad a raíz de su familia. Su padre era barbero, y guardaba cartas y fichas en la trastienda para los tiempos muertos en los que no entraban clientes. Sus siete tías jugaban al gin rummy. Antes de cumplir la mayoría de edad, hacía una hora de autostop hasta el casino más cercano, sin saber si podría coger el bus de vuelta, lo que significaría que había ganado.

Se enteró de la existencia de una sala de póker online llamada Planet Poker, que al parecer tiene acreditado el hecho de haber repartido la primera mano de póker jugada con dinero real en la Red el 1 de enero de 1988. Pronto nació Paradise Poker. «Pude ser de los primeros en sentarme en una mesa online, pero lo pasaba mejor en vivo«. Más tarde, gran parte de sus problemas tocarían fondo por sus malas experiencias en Ultimate Bet.

Introductor del NLHE en el Strip

Su siguiente paso fue mudarse a Las Vegas. Como migrante, disponía de un permiso de pocas semanas para permanecer en la ciudad, pero lo alargó hasta un año y medio.

Llegué por primera vez a la Bobby’s Room en 1998 e inmediatamente le pregunté al gerente si allí se podía jugar No Limit. Resultó que no. Fui al Mirage y pasó lo mismo. Estuve intentando resolver el problema del Hold’em durante tres semanas.

Finalmente logré entrar en la oficina del director de póker del Bellagio, el Sr. Dalton, que dijo que trataría de ayudarme. Me dijo que esperara fuera miuentras llamaba a la Comisión de Juegos de Nevada o a quien le pudiera conseguir un permiso.

¡Y todo salió bien! Nos dieron una mesa de Hold’em de $1/$2 con un buy-in fijo de $100. ¡En ese momento me pareció que estaba haciendo historia! Me senté inmediatamente en la primera posición y jugué durante tres días seguidos.

High Stakes Poker

Esa estancia en Las Vegas fue como una rocket session en la vida. Iba cada vez jugando en mesas más caras, y a la vez mejoraba su alojamiento. Empezando en una habitación barata en un hotel, fue logrando que los casinos le mejoraran las condiciones cada vez más y más, hasta alojarse en una de las villas más exclusivas del Strip. Conoció a todos los grandes gamblers de la ciudad y así le llegó la oportunidad en televisión.

Me llamó Mike Matusow y me dijo que tenían un hueco para mí en el Golden Nugget. La siguiente temporada ya se grabó en el South Point, y fue la de la famosa mano contra Ivey.

Yo había hecho una 3bet para aislarme contra Williams, y Ivey me hizo 4bet. Te juro que supe que tenía reyes, y jugábamos con stacks muy profundos, le cubría, y pagué con mi 24.

Yo estaba allí sentado para hacer historia, así que, cuando el flop trajo 367 y una pica y me hice la continuación, simplemente fui all-in.

Imaginé que Ivey, con su reputación, no querría hacer un mal call delante de las cámaras. Además, puse un montón de fajos de billetes en el centro. De aquella, los pros estaban todos los días buscando conseguir efectivo. Era otra señal de fuerza.

Cuando llegué al Bellagio ese día, Ivey ya había hablado con Barry Greensein por teléfono y ya le había dicho que tendría que haber pagado.

Conocido por sus deudas

Lo que Booth ganaba en vivo, empezó a perderlo en el póker online. Jugaba en la sala Ultimate Bet, donde se acabó destapando el mayor escándalo de la historia, por la presencia de superusuarios que podían ver las cartas de los rivales.

Booth cayó en una espiral en la que sus resultados en vivo se empezaron a resentir por la falta de confianza, lo que le llevaba a beber más de lo mucho que ya lo hacía, y a endeudarse para seguir haciendo girar esa rueda.

Doug Polk hizo pública una deuda que Booth adquirió con él y que no conseguía saldar, y así se extendió la noticia de su estado. Booth desapareció para no hacer frente a sus deudores.

En 2020, un vecino que le prestó un coche llegó a denunciar su desaparición. Estuvo dando tumbos por diferentes estados, y llegó a establecerse en una cabaña aislada de la civilización para intentar evadirse primero, y reflexionar sobre lo que estaba haciendo con su vida, después.

Sin embargo, ahora se muestra abierto a reparar sus graves errores.

Sólo estoy intentando volver a ponerme en forma. No he jugado durante mucho tiempo mientras estuve sentado en el bosque, ¡aunque no tenía la intención de convertirme en un ermitaño!

Mi intención es pagar de buena fe. Ya no juego high stakes, así que no puedo enviar 5.000 $ o 10.000 $. Pero ya estoy transfiriendo pequeñas sumas de tres dígitos a los acreedores para que entiendan que me acuerdo de ellos. Solo necesito tiempo.

Es cierto que desaparecí de la vista durante mucho tiempo. Todo lo que puedo hacer ahora es mantenerme en contacto con Doug y los otros jugadores a los que les debo dinero. Si necesitan contactarme solo escríbanme un correo electrónico. Estoy abierto al diálogo. Aprendo de los errores del pasado.