Los 1.832.484 $ del ME de la GGMillion$ Week se los quedó el chipleader, Bernhard Binger

El evento principal de la GGMillion$ Week, o lo que es lo mismo, un GGMillion$ 10k $ engordado con toneladas de esteroides, desplegó de nuevo todas las extravagantes cifras a las que nos tiene acostumbrados.

Más de 12 millones de dólares de bolsa, 330.000 $ extra a sumar al millón y medio que tenía garantizado el campeón y centenares de los mejores jugadores del planeta persiguiendo un título que ayer estaba ya solo al alcance de nueve aspirantes.

La mesa estaba dividida entre pros de sobrada reputación y anónimos que bastante habían hecho con llegar hasta aquí, Así, excampeones del torneo como Ole Schemion, Martin Finger, Roman Hrabec, Pablo Silva y Pedro Neves, se veían con ventaja de fichas y experiencia sobre nicks como «Aubstriakk», «Uncapped» o «DntStpBelieving», siendo este último el ejemplo más extremo de todos. Su mejor clasificación anterior en un GGMillion$ era la 115º.

Lo único que rompía este relato de los muy poderosos con gran ventaja sobre los recién llegados eran las 92bb que arrastró a la FT «B Binder», un nick con bandera austriaca. Aquí sabemos bien lo complicado que es identificar a una persona con solo la inicial de su nombre y el apellido completo, pero nos vamos a arriesgar adjudicando la autoría del seudónimo a Bernhard Binger, un jugador austriaco con 2M $ en cobros en GGPoker y apenas dos años de recorrido en el circuito en vivo, sin ningún éxito de relevancia. La pista, en los portales austriacos de noticias.

Como era de esperar, en un par de órbitas se habían ido fuera los tres shortstacks anónimos -uno de ellos en la primera mano- y Binder había caído a la tercera posición.

Ole Schemion, el único superviviente por debajo de las 50bb, inició la remontada, reforzando la impresión de que el torneo podría acabar en un duelo de superestrellas a varias bandas, pero Binder seguía siendo la nota discordante.

Había que poner a prueba si los dioses del póker aprobaban la presencia del reg austriaco en semejante mesa final y la respuesta fue un rotundo sí en forma de flip contra el seis veces campeón Ole Schemion, que dijo adiós en sexta plaza.

Pedro Neves lanzó una advertencia al advenedizo, que intentó echarle de un bote con un all-in de farol. El portugués se aferró a su top pair de ases y restauró al igualdad a rebufo del stack de Pablo Silva.

Sin embargo, Roman Hrabec tenía otros planes, distintos a esperar a que la subida de las ciegas agitara el gallinero mientras él caía hasta las 30bb. Empezó un farol en un bote multiway que disputaba junto a Binder y a Pedro Neves con una continuación, a pesar de ser el único que no había ligado en un flop doblado. Neves le pagó con top pair y Binder resubió con el trío ligado. A Hrabec no se le ocurrió otra cosa que meter una 3bet con aire y, peor aún, pagar una 4 bet que le dejaba con un stack restante del tamaño del bote.

Seth Davies, en su rol de comentarista, dictó sentencia: «Está muerto». La única explicación para el call era que el checo iba a ir hasta el final con el farol. Lo asombroso es que Binder apostó el turn de cara, ahora con full house, y Hrabec volvió a pagar, dejando tan solo un posible farol de un cuarto de bote para el river. Increíblemente, la última carta completó póker para Binder, que tuvo la tranquilidad de darse check para que su rival se inmolara representando reyes.

En un duelo entre lusohablantes, Pablo Silva eliminó a Pedro Neves. La partida entró en una fase en la que Silva consiguió recuperar el liderato, para luego ser Martin Finger quie n se pusiera en cabeza, pero la igualada y tensa lucha terminó en setup, con Finger ganando un botazo con el 70 % de las fichas en juego con color contra color.

Semejaba que el campeón del EPT y de las WSOP fuera a añadir otra gran victoria a su impresionante historial, pero Binder apenas perdió manos en el heads-up. La remontada fue tan laboriosa como impecable, y una hora más tarde la situación era justo la contraria, con Finger aferrado a una desventaja de casi 3:1. En ese momento, Binder volvió a flipear como los mejores, y se hizo con el triunfo en el primer all-in aceptado durante el cara a cara.